Miriam Krantz llegó a Nepal en 1963. Este país pronto se convirtió en su hogar al vivir con la gente nepalí y acompañarla en su lucha por una vida más abundante. Su primera tarea fue como encargada del departamento nutricional del Hospital Shanta Bhawan de United Mission to Nepal. Allí, enfrentaba la angustiante realidad de que la mitad de los niños del país fallecía antes de alcanzar los cinco años de edad. Descubrió su verdadero llamado en la salud comunitaria: con la colaboración de madres nepalíes, llegó la solución a la desnutrición infantil bajo la forma de Sarbottam Pitho. Esta papilla de Superharina preparada con productos disponibles localmente les ha devuelto la salud a muchos niños y sus familias. Se ha replicado su éxito en muchos países alrededor del mundo. En este relato en primera persona, contado con humildad y humor, Krantz les presenta a los lectores un pantallazo de sus alegrías y desafíos al ir tras una de las pasiones de su vida.